Rapaport señaló ya en 1951 que no existía ningún modelo de la mente totalmente satisfactorio esto es cierto aún hoy. En la etapa actual, es forzoso acudir a distintas teorías para otros tantos conjuntos de datos: habría varios caminos concurrentes, válidos todos ellos, para organizarlos. Gedo y goldberg llaman a esto el principio de la complementariedad teórica. Demuestran que cada uno de los modelos existentes tiene relevancia para diferentes situaciones clínicas, y postulan un modelo jerárquico de cinco fases de desarrollo, de complejidad creciente. El progreso hacia una posición funcional más madura depende del logro de la autonomía secundaria en una o más de las restantes líneas evolutivas, de modo que las situaciones de stress propias de una fase no hagan retornar al individuo a niveles más arcaicos.
GEDO JOHN - AMORORTU