No es posible justificar el capitalismo desde ningún punto de vista, ni económico ni ético. Existe una alternativa que promete una mayor eficacia y un crecimiento más racional, así como más igualdad, más democracia y un trabajo con sentido. Esta alternativa, la "democracia económica", es un socialismo de mercado con planificación descentralizada de las inversiones y democracia en el trabajo.
SCHWEICKART DAVID - SAL TERRAE