«¡pueblo indolente! ¡cuán diversa sería hoy vuestra suerte si conocieseis el precio de la libertad! Pero no es tarde. Ved que, aunque mujer y joven, me sobra valor para sufrir la muerte y mil muertes más, no olvidéis este ejemplo...» ... «miserable pueblo, yo os compadezco ¡algún día tendreis más dignidad!»
DOMINGUEZ JOSE - ARANGO EDITORES