La popularidad alcanzada por la tesis de que los seres humanos son, genética e instintivamente, criaturas asesinas se explica por la autoridad de los étologos que - como konrad lorens o niko timbergen. la defienden y por el talento de algunos divulgadores tan brillantes como robert andrey < la evolución del hombre: la hipótesis del cazador> ,
MONTAGU ASHLEY - ALIANZA