"¿quién dicen los hombres que es el hijo del hombre?", preguntó jesús a sus discípulos. Con esta pregunta les introducía en las más importantes y apasionantes búsquedas de sus vidas: descubrir, encontrar, entender a jesus. Y vosotros ahora, cargados de tradiciones, definiciones, teologías y cristologías, le devolvemos humildemente la pregunta para que él siga guiándonos en la que tamibén para nosotros es la más importante empresa de nuestra vida, el progresivo descubrimiento de su persona y de su amor: " ¿y quién dices tú mismo que eres tú?". jesús se sabía hijo del padre desde que tuvo conciencia de sí, y se veía a sí mismo como tal a medida que avanzaba en el desarollo equilibrado y constante de su personalidad entre nosotros: "jesús crecía en sabiduría" -base y principio de todo otro conocimiento- es el conocimiento de sí mismo. En esa sabiduría creció jesús, paso a paso, desde su nacimiento hasta la gloria de su resurrección. seguir humilde y reverentemente a jesús en su contacto con sigo mismo es la devota esperanza de este sencillo libro, ayuda oportuna para la tarea más feliz de nuestra vida: la del "conocimiento interno de jesús para más amarlo y seguirlo".
CARLOS G. VALLES - SAL TERRAE